La venta de una vivienda supone un enorme trámite en la vida de cualquier persona. Entraña suficientes riesgos para atarear a cualquiera. Por este motivo, es fundamental que conozcas cuales son los errores al vender un inmueble más importantes. De este modo, podrás llevar a cabo esta operación con éxito y sin problemas.
PRECIO SOBREVALORADO
Es habitual que los propietarios atribuyan a su residencia un precio que no corresponde con sus características. Generalmente, los dueños sobrevaloran sus viviendas por apego afectivo. El otro caso, menos común, es que un vendedor fije un precio inferior al del mercado por desconocimiento.
Para determinar el precio correcto, tienes que examinar aspectos como la ubicación, el estado de la edificación, los privilegios y varios otros que suman o restan valor a una propiedad. Ten en cuenta que habrá criterios que dependan únicamente de ti y otros que escapen de tus manos, como, por ejemplo, el comportamiento del mercado inmobiliario, el cual puede fluctuar bruscamente.
CASA NO REFACCIONADA
Los compradores se inclinan por los inmuebles restaurados y reformados tanto por atracción estética como porque les inspiran una mayor confianza. Quizá sea costoso mantenerse al corriente de las tendencias en decoración y arquitectura, pero estos factores pueden marcar la diferencia a los ojos de los potenciales compradores.
Además, refaccionar no solo hace referencia a la actualización estética, sino también a un óptimo mantenimiento de la estructura de la construcción. No resolver los problemas estructurales restará valor a tu propiedad. Por contra, si inviertes el dinero necesario en este aspecto, la venta te permitirá recuperar la inversión y ganar un poco más.
OCULTAR INFORMACIÓN
La venta de una vivienda es una operación de alta complejidad, por lo que lo mejor que puedes hacer es manejarte con honestidad y transparencia. Si el inmueble presenta problemas que no has podido resolver, es importante que tengas el decoro de hacérselo saber a quienes se interesan por tu residencia. Esto incluye cualquier evento o aspecto negativo que pueda tener la edificación (riesgos ambientales, vecinos molestos, hechos violentos ocurridos en el pasado…).
Si el cliente hace una inspección y percibe fallos o detalles negativos que hayas omitido, te puedes encontrar con una notable reducción en el importe que esperabas recibir o incluso que el comprador pierda el interés por la vivienda. Asegúrate de expresar todos los detalles de relevancia a los interesados indistintamente de su naturaleza o magnitud.
NO TENER TODOS LOS PAPELES EN REGLA
Ya te habrás enterado de la complejidad que supone vender un inmueble, por lo que algo muy importante es poseer toda la documentación en regla. Si no lo haces, incluso cuando creas que estás a punto de cerrar la venta, te puede sorprender la falta de algún trámite que retrase la transacción.
Si esto llegara a ocurrir, puedes perder al comprador o ver cómo se reduce el valor de tu vivienda en un mercado cambiante que no puedes controlar. Para algunos, este es uno de los peores errores al vender un inmueble.
NO TENER BUENAS IMÁGENES DEL INMUEBLE
No disponer de fotos de la vivienda o tenerlas de mala calidad son errores que no has de cometer. El mercado inmobiliario no escapa de los avances tecnológicos y el mundo 2.0. Es por ello que la mayoría de las agencias inmobiliarias (quizá todas) se encuentran en la web.
Esto, sumado a una sociedad global eminentemente visual, implica que los anuncios de vivienda respaldados por buenas imágenes sean mucho más eficaces.
NO ESTAR DISPONIBLE PARA ENSEÑAR LA CASA
Si realmente quieres vender la propiedad, le darás prioridad en tu vida. La cotidianidad actual suele ser muy agitada y llena de tareas y actividades, pero, si realmente quieres concretar la venta, deberás reservar un espacio en tu agenda para poder mostrar la vivienda.
No hacerlo implica que la transacción no es importante para ti (o que todavía no estás listo para efectuarla). De cualquier forma, no olvides que una casa que se perpetúa en el mercado empezará a promover la desconfianza de los posibles compradores y, por lo tanto, perderá valor.
NO CONTAR CON UN AGENTE INMOBILIARIO
Este error tiene especial relevancia porque, si lo evitas, es muy probable que te saltes todos los anteriormente descritos. Los agentes inmobiliarios se dedican a esta actividad que tú, probablemente, estés realizando por primera vez en tu vida. Ellos conocen el mercado y, si escoges una buena agencia, lo estudian de cerca permanentemente para conseguir el mejor acuerdo posible.
Inmobiliarias de prestigio, como Uno Corporación Inmobiliaria, conocen en profundidad los detalles que le añaden o le restan valor a una propiedad y saben cómo hacerla más atractiva para los compradores.
Si precisas una atención personalizada no dudes en contactarte con nuestros agentes inmobiliarios que están dispuestos a ayudarte a escoger una buena zona para vivir.
En conclusión, prescindir de un agente inmobiliario con la idea de ahorrar dinero es uno de los peores errores al vender un inmueble, ya que hará que pierdas más dinero del que te hubiese costado contratar a uno.